EL PARAGUAS Y LA LLUVIA

Aquí la temperatura ha bajado 15 grados en los últimos días. El viernes, cuando ocurrió el eclipse solar a mediodía teníamos nada menos que 29 grados y ahora que escribo estas líneas tenemos 14 grados, con lluvia y mucho viento. Así que ya no puedo ofrecer más calorcito a mis amigos del hemisferio sur que están en invierno.Tanto viento que me rompió el paraguas que ya tenía unos 10 años en mi poder...(de color amarillo pato!) En un sólo día llovió lo que acostumbra a llover en un mes en estos lugares!Y me dieron ganas de escribir sobre el paraguas, este accesorio que no puede faltar en mi vida actual y que sólo conocía en dibujos o en el cine cuando vivía en el pueblo de Baquedano. No tenía la menor idea de cómo funcionaba este accesorio, hasta que una vez en Santiago tuve la primera oportunidad de usarlo y conocer los misterios del paraguas bajo una lluvia intensa y fría.


En Antofagasta tuve una amiga que había llegado del sur a vivir a esa ciudad y un día de invierno antofagastino cuando caían algunas gotitas de agua bajó caminando por la calle principal, enfundada en botas de caña larga, guantes y chaqueta de cuero con adornos de piel falsa...una chalina al cuello y un paraguas abierto que dejó a media ciudad con la boca abierta. Algunos paraban y la apuntaban para mostrarla a sus hijos, otros se devolvían a observarla con todo descaro, algunos se reían en su propia cara ...y en fin, fue como ver a una espectacular estrella del cine luciéndose en la calle principal. Me divertí montones mirando a la gente mientras cuando se acercaba al lugar donde la esperaba..Desdeñosa y con un poco de rabia por la curiosidad que provocaba nos tildó a todos de "provincianos atrasados"...pero nunca más sacó a pasear su paraguas y terminó por usarlo de parasol cuando se sentaba a tomar el fresco en el jardín de su casita hasta que el accesorio pasó a mejor vida.


En los primeros años de estadía por esta parte del mundo se me perdían los paraguas cada vez que salía...cuando no se me quedaba olvidado en el bus, en el tranvía, en un café, en la escuela donde fui aprender el idioma del país, en el trabajo, en el almacén...en todos lados. En esos tiempos la gente era muy honrada en este mundo y uno podía regresar al día siguiente o una semana después al sitio donde había dejado olvidado el paraguas (o cualquier cosa)...y ahí estaba esperándole a uno... Los que llegamos a este país de costumbres tan especiales tuvimos que aprender a comportarnos como ellos y no apropiarnos ni tomar prestado un paraguas que alguien había olvidado en algún sitio. Buenas costumbres que en las grandes ciudades y en estos tiempos que corren, van desapareciendo.Siempre tengo un paraguas y acá se usa hasta en el verano, como ocurrió hoy en que ami paraguas amarillo pato lo venció la fuerza del viento. Por suerte tengo un par de ejemplares más que me harán compañía en mis caminatas bajo la lluvia o la nieve.En mis tiempos baquedaninos nunca tuve la más mínima sospecha que iba a tener que usar paraguas alguna vez...y es que entonces me imaginaba que todo el resto de mi vida iba a transcurrir en la pampa chilena y que como tantas personas de esos lugares, nunca iba a conocer la nieve, la lluvia, mares, países, gentes y culturas extrañas.
A veces siento un calorcito de amor que me llega al alma cuando voy bajo mi paraguas en plena lluvia y pienso en una de mis compañeras de curso de Antofagasta, cuando salíamos a pasear y nos poníamos a caminar y a cantar al mismo compás: ..".voy caminando, silbando, silbando y entonando una canción sentimental...bajo la lluvia tranquila, serena que cae, me moja y me vuelve a mojar..."Creo que esta canción se llamaba Caminando bajo la lluvia y creo que la cantabanLOS CINCO LATINOS. No he encontrado este tema en YOUTUBE, porque me hubiese gustado ponerla en esta entrada de hoy, pero les dejo un tema con Gene Kelly (Cantando bajo la lluvia)Ojalá les guste !

Ahora les digo HASTA LA PRÓXIMA! Con una sonrisa lluviosa y deseándoles a todos: QUE SEAN FELICES!PAMPINA