viernes, 31 de octubre de 2008

FLORES DE PAPEL PARA LOS MUERTOS DE LA PAMPA

En la pampa no duraban las flores naturales y por lo mismo se honraba a los muertos con coronas de flores fabricadas de papel.
Tengo una tía que fue la mejor florista que he conocido: hacía las más hermosas flores de papel. Desde semanas antes del Día de los Muertos ella ya estaba ante una mesa con sus tijeras, un lápiz, los papeles de colores , el engrudo. Un pedazo de alambre grueso redondeado que se envolvía con papel verde se transformaba en una corona donde se enrollaban los tallos de las flores de papel .Eran tan lindas y verdaderas sus flores que habían veces que hasta me parecía que despedían un aroma especial. Ahí en ese cuarto donde se sentaba a practicar su arte, florecían las más lindas rosas, claveles, gladiolos que llegaron a las tumbas de muertos de Baquedano. Igual ocurría cuando algún vecino nos dejaba, ella era la primera en poner sus manos a trabajar en la creación de sus bellas flores.
Llegar hasta el cementerio era un viaje largo y cansador para mis cortas piernas de niña. Pero era algo especial ir a visitar el lugar donde yacía el cuerpo del minero Abelino y otros. Yo iba con la boca abierta de tumba en tumba leyendo nombres y admirando las coronas de papel, hasta llegar hasta la familia Hernández, que me llamaba la atención por sus fotos. Era costumbre que los pequeños participáramos en los velorios y entierros de nuestros muertos por lo cual teníamos una natural relación con la muerte, íbamos a los velorios y probábamos vino caliente durante la larga noche del velorio, con el visto bueno de los mayores y no recuerdo que algún menor tuviera miedo a los muertos o al cementerio. Me gustaba visitar ese lugar con mis mayores y siempre soñé con llegar solita ahí ...pero nunca me atreví.

Cuando dejé Baquedano y me fui a Antofagasta, de vez en cuando visitaba el cementerio de esa ciudad, bastante diferente al de mi pueblo...una vez caminando entre calles de nichos saltó desde arriba un personaje de terror con parche negro en un ojo y armado con una espada de madera...el susto casi me mata, pero terminé muerta de la risa cuando descubrí que era mi amigo el Negro Pelé que andaba entreteniendo a los niños de su barrio jugando a los piratas sobre los nichos del cementerio...y escondiéndose entre tumbas y mausoleos...Fue lindo escuchar risas y gritos de niños alegres en la solemnidad del cementerio, al que en cierto modo consideraban una especie de parque de juegos...sin vandalismos ni faltas de respeto...Que diferente aquéllo en comparación con lo que uno lee sobre vandalismos, robos y ritos oscuros en ese mismo lugar hoy en día. Y qué voy a agregar sobre las macabras operaciones de destrucciones de ataúdes que realizan las autoridades en el mismo cementerio...qué triste y vergonzoso! (buscar en http://www.mercurioantofagasta.cl/ de hoy)
Quiero creer que en mi pueblo alguien sigue practicando ese arte de hacer flores y coronas de papel para los muertos...el viento, que llega a todas partes, llevará mis recuerdos y una imaginaria rosa de papel hasta el nicho de mi abuela en Antofagasta y hasta las tumbas de quienes formaron parte de mi vida baquedanina.
Respetuosos y cariñosos saludos de PAMPINA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Disfrutos de tus comentarios!!Pero entre la historia de Jemes Bond las fotos de Kennedy y Obama la fiestita de los hermanitos catolicos me quedo con la bella historia de tu tia la Sra Florista!!Me encanto es mas pura divertida y por sobre todo REAL!!!
Un abrazo.

pampina dijo...

Gracias ...gracias! No se si mi tía leerá este blogg, pero lo hace mi primo, su hijo...espero que él le cuente a mi tía que he escrito sobre ella y su arte y que también su historia ha gustado a una persona como tu, amiga
Un abrazo grandote y regresa a este blog pampino
de PAMPINA