sábado, 12 de abril de 2008

SALVAR EL MUSEO

Gracias por las visitas y al amigo que dejó su comentario al pie de mi primera intervención (la última en la lista). El amigo habla de sus recuerdos del que también fue su pueblo de la niñez
y de lo que sintió por dentro en una corta visita después de mucho tiempo sin haber estado allí.
Otras personas que han estado de visita en Baquedano han coincidido con este amigo en que el pueblo está prácticamente abandonado, y en ciertos lugares se nota la mano larga del amigo de lo ajeno que no respeta ni el museo de la casa de máquinas Me imagino que quienes se llevan "trofeos" de Baquedano creerán que tienen derecho a apropiarse o destruír cosas que para ellos no significan mucho pero que tienen valor sentimental para quienes vivieron o trabajaron en Baquedano.
Esta actitud deshonesta me hace recordar en mis tiempos baquedaninos a quienes robaban a mano llena de las oficinas salitreras "abandonadas" en el interior de Antofagasta. En aquellos años pasaban los regimientos de la ciudad portuaria con sus nuevos conscriptos ha realizar maniobras de guerra en el interior y se alojaban en lo que quedaba de la oficina salitrera Chacabuco, triste recuerdo de los tiempos de esplendor de la pampa salitrera y triste recuerdo de un pasado vergonzoso no muy lejano. Los militares viajaban con sus tanques ,jees y camiones conscriptos carpas, armamento, comidas y todo lo necesario para la realización de esos maniobras anuales. La gente del pueblo era testigo de que al regreso de la incursión en Chacabuco los camiones regresaban cargados de "trofeos" saqueados en Chacabuco y en otros lugares. Recuerdo desde las hermosas cocinas inglesas de hierro forjado, tinas de baño con patas en forma de patas de leones, frascos enormes de colores especiales que se usaban en la farmacia o en el "hospital" de la oficina salitrera, piernas ortopédicas de antigua fabricación formadas de latón y cubiertas con una capa de porcelana rosada, también llevaban bien escondidas más de alguna lámpara de cristal de la cual se habían apropiado. Algunos conscriptos se robaban pequeñas cosas como frasquitos, carteles del teatro, juguetes de latas o de latón que quedaron abandonados cuando la gente se quedó sin trabajo. Los conscriptos trataban de cambiar algún "trofeo" por comida o alguna bebida gaseosa cuando venían a Baquedano en busca de agua. Y por ellos se conocía que los que robaban las cosas más valiosas era la oficialidad que podía actuar libremente y sin que lo pudiera impedir el matrimonio de cuidadores de la oficina.
Como ustedes se dan cuenta, en el pueblo también fuimos testigos de robos de cosas que deberían estar en su lugar de origen y Chacabuco debiera de ser un monumento al recuerdo de los tiempos de riqueza en las oficinas salitreras- en cambio- los trofeos robados adornan las casas antofagastinas y otros trofeos fueron vendidos en tiendas de antiguedades a muy buen precio.
A Chacabuco no le queda nada de las cosas que guardaba en sus casas hasta antes de transformar las ruinas en un campo de concentración en los tiempos de la vergûenza. - Y por lo tanto Chacabuco no es conocida en el mundo virtual por haber sido una oficina salitrera sino por haber sido un campo de concentración y donde muchos intelectuales, profesionales, estudiantes, obreros fueron castigados por pensar difeerente a los que se tomaron el poder del país.
He optado por hablar de Chacabuco porque al fin y al cabo era un poblado vecino del pueblo de Baquedano...unos pocos kilómetros al interior sólamente. Que esto sirva de lección a los baquedaninos y que aprecien, respeten y cuiden su museo de trenes...Dicen que se necesita un guía en ese museo porque la gente que lo visita tiene que adivinar cosas en lugar de que hubiera una persona que cuidara, limpiara y mantuviera el museo en condiciones adecuadas a los tiempos.
Aún hay muchos ferroviarios vivos, hay muchos hijos de ferroviarios que podrían formar un CÍRCULO DE AMISTAD DE FERROVIARIOS o algo parecido para hacer actividades para preservar este museo para las generaciones venideras y que no sea "destripado" por partecitas como lo fueron las casas, el hospital, el teatro, las oficinas, la pulpería y las cantinas de Chacabuco en tiempos pasados y en tiempos no tan lejanos.
PAMPINA les saluda y espera sus comentarios

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me apunto a los olimpias en Bakedano guuuuuuuuuuuuuena