lunes, 31 de marzo de 2008

ÚLTIMO DÍA DE MARZO 2008

He enviado la dirección de este blog a familiares y amigos (cercanos y lejanos) porque quiero que me visiten y dejen comentarios...pero quienes han entrado no hay dejado
comentario en el blog sino en mi mail...He configurado todo para que puedan dejar mensajes de forma anónima...porque en verdad quiero que entren todos los que quieran
hacerlo. No hay muchos baquedaninos en el mundo...pero casi toda la gente que ha vivido en las salitreras o en Chuquicamata y Calama tuvieron la oportunidad de pasar por este pueblo en los tiempos que Baquedano hervía de gente viajera. La estación ferroviaria era el centro por donde se cruzaban los trenes de norte a sur y de oeste a este. La población ferroviaria estaba separada del pueblo no-ferroviario por un cierre de calaminas que pasaba
por toda la calle larga y se comunicaba por un portón inmenso que nunca estuvo cerrado.
Pero Baquedano no era sólo una estación ferroviaria, sino un pueblo en la carretera donde existía una calle principal que se llamaba Avenida Pedro Montt...y que ahora, acertadamente tiene el nombre de uno de los más grandes hombres que ha dado Chile: Salvador Allende!...
Esta calle principal contaba con una buena cantidad de pensiones y restaurantes. A los buses con pasajeros que iban o venían del interior con dirección a Antofagasta también le hacían compañía los buses desde Iquique o Arica.Y no hay que olvidar los camiones que transportaban mineros y metales desde Lomas Bayas y sus cercanías. Con esto pretendo aclarar que este pueblo no sólo fue una estación ferroviaria sino también un pueblo dedicado al trabajo de atención al pasajero...y quizás por eso que en el baquedanino siempre existió una actitud de verdadera acogida al forastero. Cuántos forastros que iban de paso se quedaron en el pueblo....o regresaron cada vez que podían?
No se cómo es ahora el alma del que fue mi pueblo durante tantos años...pero me encantaría saber que aún conserva esa hospitalidad por la que fue conocida.
Dejen comentarios y hasta otro día

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