lunes, 27 de diciembre de 2010

NAVIDADES DE MI NIÑEZ


En los períodos navideños recuerdo mucho, mucho a mi pueblo pampino porque todo ese tiempo está ligado más que nada a mi niñez. En "la otra casa" (la primera que recuerdo) las navidades eran totalmente familiares, pero no tengo muchos recuerdos...pero sí que me viene a la memoria mi muñeco de cartón, el Oscar...porque creo estar segura de haberlo recibido cuando vivíamos en esa casa que quedaba apenas un centenar de metros de la casa donde vivimos hasta que partimos de Baquedano. En este último hogar también vivíamos una vida de trabajo enorme porque ya no era sólamente la venta de comida en el andén de la estación ferroviaria, sino una pensión...con servicios de restaurante y hotelito modesto pero limpio. Se comía bien todos los días del año...pero las navidades eran aún mejores y eso porque comíamos queques y panes navideños, tómabamos ponche, chocolate caliente por la mañana del 25 cuando salíamos corriendo a pata pelada en busca de nuestros regalos que nos esperaban al pié del árbol navideño que a su vez siempre estaba ubicado detrás del mostrador donde se atendía a los pasajeros...Recuerdo la hipocrecía infantil con vergüenza porque teníamos que fingir la existencia del Viejo Pascuero...sobre todo por los mayores a quienes no queríamos desilusionar por el esfuerzo que hacían con el engaño inocentón de la existencia del personaje del Polo Norte.
Mis arbolitos navideños, allá y entonces llamados "arbolitos de Pascua" eran dulzura total: totalmente fabricados a mano cuyas ramas eran alambres atravezados en un palo de escoba y cubiertos con una maestría de papel celofán verde cortado de una manera especial de tal manera que parecieran ramas de un arbolito. Quedaban lindos y se adornaban con caramelos, paquetitos, juguetes pequeños, guirnaldas de papel de estaño y "nieve" de algodón...QUÉ DARÍA YO POR VOLVER A VER UNO DE ESOS "ARBOLITOS" CON ESA NIEVE DE ALGODÓN. Naturalmente otra técnica de construcción de arbolitos pascueros fueron apareciendo hasta llegar al árbol de plástico que seguramente adorna los hogares chilenos de ahora, pero me quedo con aquél de mi niñez.
Algunas navidades recibí muñecas de diferentes materiales: cartón, goma, plástico...juegos de tacitas de baquelita, un piano muy lindo y en el que podía "tocar" alguna música, una máquina de coser diminuta...era lindo recibir esos juguetes y era doloroso ver que los mayores los guardaban para que no se estropearan...porque eso significaba que sólo podía tocar mis cositas cuando se hacía limpieza. Eran tiempos en que había que guardar y eso también incluía los juguetes que me regalaban para la Navidad y que en resumidas cuentas parecían prestados porque nunca fueron míos de verdad. TRISTE NO?... Suerte que no heredé esa costumbre y mi hija pudo gozar de todos sus juguetes tal cual como ella deseó siempre. Hace años que ella no juega ni se preocupa de los juguetes de su niñez porque muchos de ellos alguien los robó del hogar de su abuela cuando yo me vine a Suecia y ella quedó allá, pero no los extrañó mucho, creo yo.
Tengo en mi poder una de las primeras muñecas que recibió en Chile, la Manolita que en vez de adornar el dormitorio de ella, me acompaña a mí...No sé si es el recuerdo de esos años en que Manolita era la regalona de mi pequeña hija o será porque aún vive en mí esa niña pampina que recibía muñecas de regalo para las Navidades, pero que no pudo nunca jugar con ellas.
RESULTA QUE ESTO PARECE TRISTE Y NO ERA MI INTENCIÓN, PERO ASÍ FUE LA REALIDAD DE UNA NIÑA PAMPINA QUE TENÍA QUE OBEDECER SIN CHISTAR. Y es que en un hogar donde se nos recordaba a diario que éramos "allegados" teníamos que recordar el lugar que nos correspondía (me refiero a mi madre y sus dos hijos) y entender que no éramos como las que mandaban porque teníamos la estigma de haber sido "abandonados" por un padre irresponsable que le arruinó la joven vida a mi madre. Aunque debo reconocer que dormíamos todos en el mismo dormitorio y nos cuidaban de los viejos cochinos, de los temblores y los piojos.
jajaja...me río ahora porque eso ya pasó, menos mal!
SALUDOS PARA TODOS Y QUE TENGAN UN FELIZ AÑO 2011...QUE ME VIENE UN MILAGRO MARAVILLOSO Y OTRO ENORME PARA TODO EL MUNDO...NO LO OLVIDEN...PÓRTENSE BIEN ! PAMPINA